Posts tagged ‘efer soto’

marzo 25, 2011

Y nos hacemos llamar civilizados

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: Efer Soto C. / Escritor y periodista.

Hace 2500 años aproximadamente la gente creía en una gran diversidad de Dioses y pensar lo contrario era estúpido y hasta condenado con pena de muerte, no hablo de sociedades cavernícolas, sino de los griegos, romanos, egipcios, etc. por entonces se creía que la tierra era plana y que cada día nacía un nuevo sol que iluminaba la tierra, que se creía era plana hasta siglos después, pensar lo contrario era estúpido. Ahora pensando en esa gente que creía que la vida provenía de esos Dioses, en esa gente que creía que la tierra era plana, lo que nos causa es cierta gracia.

Ahora hemos llegado a “grandes” conclusiones, somos descendientes de los simios, se ha puesto es duda la existencia de un Dios, el universo es infinito. El pensamiento frente a los asuntos fundamentales de la vida ha cambiado drásticamente.

Imagino que sucederá de aquí a mil años… al paso que vamos quizás alguien escriba “increíble como estos pendejos del siglo 21 creían que venían de los monos, si de quienes descendemos son de las ratas” o “que estúpidos para pensar que estaban solos en el universo”, o tal vez otros tantos descubrimiento fascinantes que le esperan a la humanidad.

Como diría una amiga mía, nunca habrá un fin del mundo por que siempre hay más bien que mal, en eso confío, aunque a veces me enoje y escriba “LA RAZA HUMANA DEBERÍA DESAPARECER Y QUE DOMINEN LAS HORMIGAS”, creo sin embargo que quienes nos pueden enseñar a ser más humanos son los animales porque resulta paradójico estarnos bombardéanos entre nosotros y llamarnos civilizados.

marzo 18, 2011

Francesca

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: Efer Soto C. / Escritor y periodista.

A Francesca yo lo había visto muchas veces durante los recreos en el colegio que había cruzado nuestras vidas, no le veía nada fuera de lo común, era un homosexual que se mostraba abiertamente a sus doce años aproximadamente, se pintaba los labios y caminaba como toda una dama, llevaba el cabello corto pero con cortes estrafalarios, calculo que lo vi esporádicamente durante tres años hasta que dejé el colegio; era llamativo por su forma de ser, estaba rodeado casi siempre por otros muchachos que no eran precisamente de su salón, sino de todo el colegio que merodeaban sus flancos como si se tratara de una celebridad. No era justamente pegado a los cánones de la belleza, era un tanto gordito, cachetón, casi siempre llevaba un chupetín rojo que le daba un tono rosa a sus labios, caminaba con la picardía de cualquier niña de doce años, toda una criatura en pleno despertar sexual que conquistaba a muchos de los alumnos del Colegio Nacional de Varones de Vitarte.

Lo que sabía Laura acerca de él era casi lo mismo, sólo agregó que alrededor de Francesca existía un mito, que este pequeño homosexual ejercía una especie de prostitución clandestina, contó que muchos rumoreaban que había sido captado infraganti durante muchos recreos practicando sexo oral en el baño a cambio de cinco nuevos soles, y sexo anal a cambio de quince soles.

marzo 12, 2011

La verdad es que todo el tiempo estoy mintiendo

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: Efer Soto C. / Escritor y periodista.

Geraldine estaba enamorada de Julián, él de Jimena, y ella de otro que no tiene nada que ver con el relato. Cupido se había ensañado con Julián hace mucho, pero él quiso a pesar de lo que dijera su corazón divertirse con Geraldine.

Geraldine era hermosa, pero le faltaba la seguridad que tanto admiraba Julián en las mujeres. Muy a pesar de ello se enfrascaron en un tórrido romance basado en el sexo. Geraldine con la esperanza de que con el tiempo él tuviera sentimiento de amor hacia ella. Él para no aburrirse mientras esperaba a que Jimena se olvidara del otro, que estaba muy loco por otra.

Los encuentros de ambos eran breves e intensos, siempre a la salida del colegio, todos los días, hasta que culminó el colegio, luego comenzaron los encuentros por la mañana, antes de la universidad, todos los días.

-Soy la única chica que llega a clases después de tirar- decía.
-Yo soy el único que trabaja a partir de las 11 de la mañana- respondía Julián.
-No termines en mi boca por favor, no quiero tener el aliento sabor a semen.
-Está bien.
-Deberías dejar de ver tanta pornografía, quisiera que comprendas que no eres un actor porno, que soy tu chica. Que son todas esas poses, ¡por Dios!
-Está bien.

No había porque discutir, toda discusión con una mujer es inútil, pensaba Julián. Habían pasado tres años sin discutir. Él pensó en que tenía que terminar, tan sentimental él pensó en las palabras exactas para finalizar una relación tan larga. Fue una mañana de aquellas, mientras ella descansaba desnuda sobre su cuerpo.

-Geraldine, podría estar así toda mi vida, pero no te amo, podría estar a tu lado para siempre pero no podría amarte, han pasado tres años y sigo sintiendo lo mismo que la primera vez.
-¿Qué sientes?
-Te quiero, no quisiera que nada te pasé, no quisiera que vivas una falsa ilusión, esperando tal vez amor de mí.
-No te preocupes, no creo en el amor.
-Yo sí. Ya no me siento cómodo con nuestra relación.
-¿Qué piensas hacer?
-No sé.

Geraldine se paró y empezó a vestirse, Julián no comprendía como no podía amar a una chica tan sexy, tan lista, que al pasar de los años se había convertido en una mujer fría, segura de sí misma, tal como él las prefería.

-Espero que se te pasé para mañana todo ese drama de buscar el amor- Dijo ella y se marchó. Él no dijo nada, solo se quedó en silenci0 mirando el techo blanco, esperando una señal que nunca llegaría. Un ángel que descendiera encadenada para alterar su vida ordinaria; pero sobre todo con un miedo terrible a que probablemente Geraldine había llegado a conocerlo.

marzo 4, 2011

Piensa en mi cuando te masturbes

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: EFER SOTO

-Me voy a ir muy lejos- le dije.
-¿No quieres despedirte de mí? tal vez mueres y no te vuelvo a ver.
-Esperaba que me dijeras, feliz viaje.
-No soy de esas tontas.
-Bueno… ven a las seis de la tarde, me iré a las nueve.

Ella llegó puntual y me besó frenéticamente, en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en la ducha, contorneándonos y tratando de acomodarnos porque ella es pequeña y la mayólica resbalosa (me sentía un gay patinador en hielo), luego pasamos al sillón donde el sexo es perfecto, y finalizamos en la cama donde no existen medidas.

El amor es sin duda uno de los sentimientos más imperfectos, porque te deja ciego, y pasa el efecto y te sorprendes ¿HE ESTADO CON ELLA?, cabe mencionar también que por esa misma causa tus causas no te quieren decir que esa flaca esta hasta las huevas, o como en este caso, que la chata está loca.

-Mira lo que te traje- dijo y sacó de su bolso un sobre que decía –REVELADOS CHEMITO.
Adentro había quince fotos donde posaba desnuda la pequeña condenada, de diferentes ángulos, todas las partes de su cuerpo en papel fotográfico mate.
-Es para que te masturbes.
-¿ah?
-Yo se que todavía te masturbas, y si lo haces con mis fotos no estaré celosa.
Es decir estaba celosa de mí.

¿Hemos perdido todos, la cabeza?
¿Quién soy, de donde vengo y a donde voy?

febrero 25, 2011

Muy tarde para retornar al espacio

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: EFER SOTO

De pronto un día te sientes en la oscuridad, no sabes de dónde vienes pero sabes a lo que viniste, vez ese pequeña puerta de luz debajo de ti y tienes que atravesarlo, tienes que hacerlo, es lo único que sabes, no tienes idea por qué pero tienes que hacerlo.

-¿Oh, qué es toda esa luz?- dices, afuera hay un murmullo, un agudo grito de dolor que te empuja hacia la luz.

-No quiero, pero tengo que salir, es lo inmediato- dices, afuera hay gente preocupada por ti. Sientes mucho temor, pero lo tienes que hacer. Ya estás fuera. Muy tarde para retornar al espacio.

-¿Qué son todos estos idiotas y por qué tienen esa sonrisita tan cachacienta?- te preguntas, ellos están partiéndose de la risa mientras tú te hechas a llorar. Muy tarde para retornar al espacio.

febrero 19, 2011

Esa curiosa fantasía femenina

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: EFER SOTO

Estoy un poco furioso, nervioso, paranoico.
Y tú dices – hey chico relájate, vamos a ver una película, ven a mi casa, puedo cocinar algo, Gastón Acurio es una zapatilla a mi lado.
Estar furioso no está del todo mal, es peor no sentir nada, una vida completamente vacía, no hay nada peor que ver cruzar las horas a tu lado; más provechosa es la furia, la ira.
Y tú dices –vamos, puedes venir a mi casa, me encanta tu compañía, adoro tus visitas.
No lo sé, es uno de esos días que detesto ser yo, uno de esos días en los que no estoy conforme con nada.
Y tú dices –tranquilo, todo está bien, hay días en los que simplemente todo se sale de control, no puedes mantener siempre las cosas en orden.
No lo sé, me siento un poco detestable, sin muchas ganas de vivir.
-Vamos chico, eres delgado, tienes un puñado de gente que te quiere, y mucha gente que finge quererte, una chica, yo, que te amo y deseo; seguramente muchas perras más.
Esa fantasía de las chicas de pretender ser la salvación, de pretender ser el centro del universo; y sobre todo, pensar que todas las demás son unas perras.

febrero 11, 2011

HACK TRICK POR SAN VALENTIN

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: Efer soto

Un día de esos que el amor castiga, no, me equivoco, el amor no castiga, era un mal día simplemente cuando entre latas de cerveza le comentaba a un extraño mis guerras pérdidas en mis relaciones con las mujeres, cuando mi interlocutor me interrumpió, rezondrándome mi actitud frente a los embates de eso que se convirtió en uno de los ingredientes principales para alcanzar la felicidad. El amor.

Me narró lo siguiente:

Había una vez, un sujeto al que llamaremos Anónimo; este hombre se había enamorado de Stephanie (cuídense de las chicas con ese nombre, existe un mito con ellas, se dice que son pendejas), ella para variar estaba con otro; en poco tiempo quedó embarazada y terminó como muchas en este país y en el mundo, esperando un hijo que llegaría a un hogar donde el padre se había esfumado. Anónimo quería demostrar su amor así que para ganarse los amores de Stephanie, le planteó las cosas de una forma que ella no podía hacer otra cosa que aprovechar del “huevón” buena gente.

A los pocos meses llegó una bebé encantadora, como todos los bebés por supuesto, Anónimo quedó al instante embobado, y así pasaron los años, viéndola arrastrarse como un gusano hasta que pudo dar sus primeros pasos, escuchándola decir sus primeras palabras (Un día en el que estaba hecho una fiera porque la economía mermaba le dijo Papá, sintió entonces que la mierda que era el trabajo valía la pena, madrugar todos los días para empaquetar latas de atún), cuando empezó el nido despidiéndose de él llena de llanto, le compró su primera bicicleta, estuvo ahí a su lado cuando se hacía ·yaya·, todo un papá dedicado que soñaba con abrir una pequeña tienda de discos y videos para así ampliar la familia, encargar a los cielos un hijo con Stephanie.

Una noche que regresaba del trabajo tuvo la extraña sensación de adormecimiento en el corazón, sabía que algo había sucedido en su departamento, así que apresuró la marcha, al abrir la puerta y encontrarla vacía, supuso que había sido victima de un robo, llamó a Stephanie para saber si estaban bien; ella no contestó. Vio en la mesa de noche un pequeño papel donde sólo decía: Espero que me perdones algún día, nunca quise hacerte daño. Él trató de ubicarla por mar y tierra. La verdad era que se había ido a Trujillo. ¿Pero quién mierda estaba en Trujillo?, luego de reventarle el celular con tantas llamadas por fin escuchó la dulce voz de Stepahnie, tres largos días después.

-Que pasa contigo mi amor, ¿dónde estas?- dijo él con la voz quebrada.
-No pasa nada, quiero estar sola con mi hija- le explicó ella con la tranquilidad que la había caracterizado siempre.
-Deja que vea a mi hija- le suplicó él.
-No es tu hija, ella ahora… Anónimo perdóname, pero ella estará mejor con su verdadero padre.
-¿Verdadero padre?- se preguntó él.

Si, el hombre que se había esfumado estaba de regreso y ella se fue con él a Trujillo, llevándose todas las cosas de Anónimo; televisor, laptop, la ropa de calidad, etc; muchas de ellas que aún debía porque las había sacado a plazos.

-Que hija de perra- le dije a mi interlocutor
-Eso no es nada- me dijo– hasta muertas siguen jodiendo.
-Explícate.

Bien, le pasó a un tipo que había pasado veintidós años casado, hasta que un accidente le arrebató al amor de su vida; él quedó destrozado, nunca vi a una persona sufrir tanto por una mujer, tu caso es un chiste comparado con esto.  Cuando ella murió él no soportaba su rutina, todo era ella, así que decidió mudarse con todos sus hijos a Norteamérica, sus cinco hijos aceptaron, son unos renegados que odian al Perú. Él caso es que para poder largarse le solicitaron unos exámenes médicos, a todos le sacaron sangre y cuando le dieron los resultados el tipo se murió; dos chicas y un niño no eran suyos. Cuando dije se murió es en serio, le dio un infarto.

-Que historias cuentas zopenco- bromeé a mi interlocutor.
-Cerramos con una chiquita- dijo.
-Bien, mándate con esa- le ordené.

Un mariquita de dieciséis años se le había mandado a un tal Anónimo, él tenía veinticinco años, hasta entonces no sabía que podía sentir esas cosas del amor por otro hombre pero ya sabes que en estas cosas sucede siempre lo improbable. El tema es que se enamoró; al menos es lo que me decía, se hacían regalitos, celebraban San Valentín, los padres del mariquita lo sabían, era una cosa bastante formal para un país como el nuestro. Todo bien hasta ahí, pero un día el Anónimo se mandó a una flaca, el chibolo los vio y armó un escándalo épico, lo denunció por violación (iba retirar la denuncia si pagaba cinco mil soles), al mocoso ese le hicieron el examen médico y sabrán; Anónimo está ahora preso, supongo que ya le reventaron a él también.

-Menuda pendejada- dije sorprendido –Así ya ni da ganas enamorarse.
-No, tú eres un niño, enamórate no más, sólo los cobardes no se enamoran- dijo y encendió un cigarrillo.
febrero 4, 2011

Los relajos de Jhonny

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: Efer Soto
LOS RELAJOS DE JHONNY

Blandeaban con magna elegancia las enormes hojas de los plátanos en San Antonio, dejando pasar filamentos de luz del sol que le daban al ambiente un aire mágico. Un grupo de veinte peones descansaban tras nutrirse con carne seca y papas amarillas sancochadas, la mañana había sido una dura jornada; avispas, hojas secas y enredaderas habían exigido sobremanera los esfuerzos de los campesinos recios. A pocos metros se encontraban cuatro mujeres adultas, quienes eran las encargadas de alimentar a los peones, ellas comentaban (chismeaban) acontecimientos amorosos, dramas familiares, que ocurrían en ese pequeño caserío de apenas cuarenta y tres familias.

Muy cerca de ahí estaba el pequeño Jhonny; para ser sincero no sé que diablos tramaba, simplemente estaba ahí recostado, ofreciéndole al mundo su lampiño torso; medio distraído y chalado ¿Quién puede saber lo que pasa en la mente de un niño de siete años?; posiblemente pensaba en perpetrar alguna otra travesura. Era hijo del dueño del platanal; su padre lo había enviado a custodiar a ese pequeño grupo de gente trabajadora, que por supuesto no necesitaban vigilancia para cumplir al milímetro con su labor. De pronto el pequeño Jhonny sintió un cosquilleó en la entrepierna, era momento de ir al baño, pero como era el campo y nuestro pequeño personaje era un travieso nato decidió hacer una broma bastante pesada. Se acercó al grupo de mujeres que chismorreaban entre carcajadas aventuras extramatrimoniales del papá de Jhonny; se bajó el buzó y lanzó un potente chorro que mojó las pantorrillas de las señoras, quienes alborotadas y furiosas se pararon y lanzaron sobre el pequeño; los veinte peones celebraron con carcajadas la travesura.

Era una situación jodida, Jhonny no había soportado escuchar habladurías acerca de su familia, y ahora estaba en las garras de cuatro mujeres quienes lo tenían atrapado, sin camisa y con el buzo en las rodillas. Estas tomaron al muchachito y empezaron a darle suaves pellizcos en las nalgas, ocho manos manosearon toda su entrepierna, y a pocos metros veinte bocas no paraban de reírse por la gracia.

“vivimos en una sociedad, donde es considerada tragedia cuando un hombre mayor seduce a una menor y una comedia cuando una mujer seduce a un menor”

 

enero 28, 2011

Me quiero enamorar… pero.

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: Efer Soto

Bienvenidos a la columna, había olvidado que hoy tenía que entregar el texto, y Jorge (el web-master) gracias a Dios me escribió recordándomelo; si no lo hacía se me olvidaba seguramente. Hace un calor infernal aquí, adoro escribir desnudo y acabo de hacer cosas asquerosamente ricas con las manos. Bien así es la cosa.

ME QUIERO ENAMORAR… PERO.

En un extraño lugar con olor a látex me crucé con Paul, un gran amigo que conozco hace más de diez años, nos saludamos con efusividad y éste extrañado me miró de pies a cabeza, para cerciorarse de que se trataba de su buen amigo.

— ¿Qué hace un tipo como tú en un lugar como este?— me preguntó.

—Quedé con un amigo.

—Oh, Deberías estar en una maldita biblioteca.

—Le empecé a ver gracia a los bares.

— ¿Quién te dijo que es un bar?— dijo a punto de soltar una carcajada.

—Mi amigo.

—Este es un maldito prostíbulo. Tranquilo, estoy seguro que no lo sabías.

—Voy a matar a mi amigo.

—Relájate, acompáñame y tomemos una cerveza.

Caminamos entre ese universo de pequeñas sillas y mesitas hacia la barra, ahí estaba el barman, era un sujeto bajito que tenía un rostro demasiado serio para mi gusto.

— ¿Cómo estas, hace tanto que no sé de ti?— me preguntó mientras abría su botella.

—Todo normal. Creo que mi amigo me hizo una broma.

—Ya olvídate de él.

— ¿Qué quieres saber?

—No sé.

Paul quería hablar de mujeres, era de lo único que hablaba todo el tiempo; él tenía una novia hace siete años, pero seguía con las pendejadas.

—Cuéntame de tu vida amorosa, es tragicómica— me comentó. Al notar mi largo silencio protestó —vamos cuéntame, no seas tan reservado. ¿Te enamoraste?

—No.

—Que diablos, jamás nos vamos a enamorar, gente como nosotros, se masturba, se suicida, asesina, cocina, viaja, colecciona, pelea, se hace yaya, pero jamás se enamora, somos unos animales bastante modernos.

—Me recuerdas a una chica a quién amé.

—Te pareció amarla pero no la amaste. En fin… que te decía ella.

—Que no eran las relaciones las que no funcionaban, era yo el que no funcionaba.

—Pero habrás tenido romances.

—Estoy en una búsqueda heroica, buscando a quien amar.

—Y como vas hasta ahora.

—Mal

Un día estaba en una fiesta, cuando de pronto entre esa multitud de adolescentes arrechos se abrió un pequeño espacio por donde logré verla, era una joven muy hermosa que se dirigía hacía mí, —tú eres Efer ¿no?— me dijo; yo asentí, era un alivio no tener que dar el primer paso. Nos pusimos a beber y bailamos un poco, ya por la madrugada fuimos hacia unas habitaciones del segundo piso, nos desvestimos y empezamos con el asunto, era algo estúpido, se supone que buscaba el amor, no era la manera correcta. Cuando ella bajó hacia el sur de mi cuerpo pensé que buscaba a mi niño,pero no, se fue de frente hasta el piso y empezó a besar y chupar mi dedo gordo del pie. — ¿Qué te pasa?— le pregunte. Estaba demasiado ebria, me empezó a morder el dedo y yo alejé mi pie de su boca, ella tomó mi otro pie, no sabía que hacer, así que le di una patada en la cabeza, uno suave, ella dio un agudo grito como gato degollado y se desparramó en el suelo, tomé mis cosas y me largué raudo.

—Diablos que pervertida— dijo Paul con ironía —cómo se le ocurre besar el dedo del pie.

Me quiero enamorar pero pasa eso. Una vez llevaba saliendo con una chica tres meses cuando lo hicimos por primera vez; le dije que quería ser su enamorado, ella dijo que ya tenía uno.

— ¿Por qué no me lo dijiste?— le pregunté.

—Pensé que sólo querías divertirte.

Tomé mis cosas y me fui.

—Tranquilo chico, ya te dije que somos unos animales que jamás nos vamos a enamorar.

—Ya veraz Paul, un día de estos me voy a enamorar y mucho.

—Te parecerá enamorarte, fíjate que por ninguna de ellas sufriste; quiere decir que no las amaste. O quizás es algo más tenebroso que eso, quizás tu mente asimila demasiado rápido el dolor, el dolor es algo que se manifiesta durante el enamoramiento, si no te duele no te das cuenta que estás amando, así que cómo eres inmune al dolor, eres inmune al amor.

—Que porquerías dices.

—Tiene cierta lógica.

—Lo que tiene lógica es que un día de estos me enamoraré, tengo cierta urgencia por decirle a alguien que la amo tanto, poderla abrazar fuerte y ofrecerle de regalo mi brazo derecho. No, me bastaría con abrazarla y decirle cuanto la quiero, no-no-no, el abrazo es demasiado meloso, me bastaría con decirle cuanto la amo.

—Los seres humanos abrazan chico. Te dije, eres un animal.

Salí apresurado de ese lugar, no quería seguir escuchándolo, me fui por esa pequeña calle colonial pensando en lo genial que sería masturbar mi corazón.

enero 22, 2011

ACOSTANDO A LA MUSA

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: EFER SOTO

ACOSTANDO A LA MUSA

Estábamos bailando perreo cuando su celular empezó a vibrarle –es mi madre- dijo mi enamorada. Entonces nos detuvimos, ella salió hacia la calle a conversar, yo me quedé adentro y Arturo me sirvió un vaso lleno de cerveza. -Ya vengo- dijo y se fue hacia la calle. Ya estaba solo y para no parecer un lorna sin amigos, me fui hacia el baño donde había un espejo sucio. Tenia la cara de mala gana, tenia mal aspecto, estaba feo.

Cuando salí se me acercó Geraldine.
-¿Viste a Arturo?- preguntó.
-Salió.
-Y a mi amiga (refiriéndose a mi enamorada)
-Salió. Ya estas con demasiada cerveza será mejor irnos. Voy a buscar a Natalia.

Cuando salí solo estaba el chismoso de German. Seguidamente salió Geraldine.

-¿Y dónde están?- preguntó Geraldine.
-Arturo se ha ido con Natalia. Corriendo- dijo German.
-¡German de mierda te voy a matar!- dijo Geraldine.
-Es verdad. Dije.
-¿Ah?
-Ella dijo que le había llamado su madre. Mintió.

Geraldine empezó a vomitar al enterarse de la noticia. Yo me senté en la vereda y me puse a contar los carros que pasaban. Geraldine seguía vomitando, treinta autos, y geraldine seguía vomitando, al parar se fue al baño.

-¡Me voy a matar!- dijo al salir.
-Bien, espera que me vaya para que no sea sospechoso.
-¡Imbecil! Acompáñame a mi casa.
-A paso ligero un-dos-tres.
-¡Imbecil!
-Vamonos por la avenida, por las calles nos van a violar.
-Entonces vamos por las calles, que nos violen.
-Yo aprecio mi culo.
-¡Quiero que me violen!- gritó y de una custer unos locos voltearon a verla.
-Cállate carajo o salgo corriendo.
-Shhh… Shhh…Shhh…
-Mejor.

Era una situación jodida no solo por el hecho que me estuvieran siendo infiel, si no por soportar a Geraldine.

-Te imaginas lo que están haciendo- susurró bajito.
-No- dije.
-¡ah! ¡ah! ¡ah! ¡Arturo! ¡Que rico! Eres mejor que el tarado de Julián.

Yo empecé a vomitar y ella seguía gimiéndome al odio –¡Mierda que rico! ¡ah! ¡ah! ¡ah! ¡Arturo!

-¿Por qué no la mato?- pensé
Ella se calmó y empezó a frotarme la espalda mientras estaba arqueado, babeando.
-Eres el diablo- le dije.
-Posiblemente.

Caminamos un poco más y nos metimos por una menuda calle, sacó unas llaves y entramos a su casa.
-¿Tus padres?- le pregunté asustado.
-Mi papi trabaja en el interior y mi madre falleció.
-Nos conocemos hace mucho y no lo sabia. ¿Con quien vives?
-Con mi hermana, pero ha salido, regresa en días. Pasa.

Entré y estaba todo desordenado. Sucio.

-Me voy a bañar- dijo ella y empezó a desvestirse frente a mí.
-Esta bien- dije y volteé a mirar otras cosas.

Seguía ebria y entró con dificultad a la ducha por la loseta resbaladiza.

Salió radiante y dijo –Tengamos sexo- porque amor solo lo hago con Arturo.
-No, yo tengo mucho sueño, además estas borracha, luego me vas a decir aprovechado. Me ducho también y me duermo no sé donde.
-¡Imbecil!, ¿Acaso no te gusto?- gritó y se quitó la toalla quedando desnuda.
-Voy al baño- dije y me fui.

Cuando volví ella estaba recostada en la cama, completamente descubierta. Me eché a su lado e intenté dormir.

-¿Eres gay?
-No.
-Entonces.
-No me gustas.
-Eres gay.
-Mierda/mierda/mierda/mierda- dije desesperado, me paré y lo dejé todo en la cancha.
-No tiene nada de malo, ellos también lo hicieron supongo.
-Si, supongo.

Dormimos y me despertó con besitos por toda la cara, cerca de las diez con el sol achicharrando a las cucarachas de las calles.

-Y si nosotros intentamos una relación, un amor bonito. Si te cuento de la princesa que se murió por no conocerte…
-Jajaja… esa canción me gusta.
-Si prometo amarte para siempre, si te regalo toda mi locura…
-No me gustas.

Geraldine se paró, abrió la cortina y sollozó tiernamente.

enero 15, 2011

LA SENDA DE BRYAN DEL RIO

por Libertad Periodística

Peleando a la contra: EFER SOTO

LA SENDA DE BRYAN DEL RIO

Bryan del Rio era una de las plumas más impresionantes del grupo de estudiantes que en esa habitación con olor a muerte intentábamos cambiar el mundo con nuestras letras. Como me lo había dicho en muchas ocasiones tenía el valor agregado de una vida jodida, lo suficiente según su punto de vista para convertirse en un gran escritor.

-Flaquito ven- decía siempre que me cruzaba en su camino.
-Dime Bryan- Siempre me recordaba a un personaje de video juego.
-Te voy a contar.
-Dime Bryan.
-Ah, lo jodido que fue.
-Que cosa.

Soy el décimo y último hijo de un matrimonio arreglado, dicen que cuando nací mi padre dijo “una boca más que alimentar”, esta claro que no estaba en los planes. Mi padre arto de una mujer que parecía gallina ponedora se largó cuando tenia tres meses, y mi madre… bueno, se murió de tristeza supongo, creo que morir de tristeza es la peor de las muertes. Mis hermanos se desperdigaron por todo el país, perdiendo toda comunicación entre ellos. Siempre fui ambicioso, por lo que también sufrí. Tenia diez años y la economía no estaba muy bien para los abuelos que tuvieron que lidiar conmigo, por si fuera poco me enamoré a los doce y bueno, el amor también fue esquivo. Siento que todo empeorará.

Nunca pensé que aquello sucedería.

Bien, fue así:

Bryan estaba caminando ebrio por las rieles del tren en el Cono Este, gritando ¡Arrollaré al tren! ¡Descarrilaré el tren! Vino el tren y Bryan salió corriendo hacia la carretera central y fue arrollado por un auto, voló varios metros y no quedó en coma hasta que viera al conductor y decirle “Déjame morir”.

Días después rondaba por el hospital primero por mi hermana superpoderosa que sufría de TBC y segundo por Bryan que estaba en coma. Entré a su habitación y lo vi pálido, con el aspecto de un chile súper masticado.

-Chofer de mierda, creo que estoy en un hospital- dijo de pronto; yo me acerqué de prisa.
-Si estas en un hospital- le dije.
-¿No estas muerto? ¿Estoy muerto?
-No, ambos estamos vivos.
-No siento mis piernas colega. Esto no es salvar una vida, esto es joder una vida. Que clase de idiota salva a alguien con las piernas destrozadas. Acaso esa mierda me va a cuidar.

Entonces para mi buena suerte entró el doctor, así pude dejarlos solos.

-¡Mis pierdas doctor!, ¡donde mierda están mis piernas! ¡Julian! ¡Julian!- gritó
Entré y lo vi llorar, lo había visto siempre triste pero era la única vez que lloró, era como ver a uno de los robles más duros caer y arrasar con muchos árboles a su paso, dejando un enorme vacío.

Meses después, luego de innumerables sesiones sicológicas lo vi.

-Que tal Bryan.
-Mal, me arrancaron la tristeza, lo único que tenía. No puedo escribir nada.