Posts tagged ‘Melissa Lozada’

abril 6, 2011

Sin título

por Libertad Periodística

Señal subliminal: Por Melissa Lozada

Me recuerdo ese verano sentada en mi escalera contigo, riendo, mirándote comer marciano, sonrojándome cuando me preguntabas si quería ser tu novia, limpiando la lúcuma en tus mejillas. Recuerdo la medianoche, tus zapatillas, tú corriendo hacia una última combi, yo haciéndote adiós tímidamente, tu sonrisa que se aleja a través de una ventana, tus labios moviéndose. Yo entrando a mi casa, callada, pensando ¿dijo te amo?
Recuerdo el ruido que hacía la puerta de tu casa cuando la abrías, la sonrisa más bonita del mundo, yo afuera, comiendo papitas, callada, sonriendo también.
Tu mano en la mía llevándome a tu cuarto, tus discos, tu ropa en el suelo, tus papeles.
Tus preguntas, la forma en que me ponías el pelo detrás de la oreja y esperabas la respuesta que nunca llegaba. La pregunta insistiendo. ¿Quieres?. Mi timidez.
El teléfono sonando al medio día, tu voz media hora, una hora, dos horas, el sonido de la llamada que se corta, el fin de tus minutos para hablar. La ternura.
La conversación en el parque, las botellas de sangría, tu casa, la chata de ron, mi mirada perdida, tu mano llevando la mía, una cama desconocida, tú, tu cuerpo, tu cara, yo amando, besando, diciendo te amo, sonriendo, repitiendo tu nombre.
El sol, la mañana, la respuesta.
Marzo, abril, mayo, junio, julio, las salidas, el viento, las tardes, la risa, los animales, los parques, los almuerzos, la cama, la tele, mi mochila, las canciones.
Agosto, Septiembre, Octubre. Dos años.
Las mentiras, tus cartas, tus mails, tus citas, tus fines de semana sin mí, las llamadas, Ana Violeta.
Claudia, Sofía, Marisol.
Recuerdo la lluvia más fría del mundo, yo corriendo, tu detrás. Tu sonrisa cínica, tu silueta alejándose, tu voz negando todo, gritándome “loca”, yo parada en la mitad de la calle, las lagrimas, algo que duele, que asfixia, la sal.
La nada. Este cuerpo que no es mío y que no pesa nada, que flota, que ha despertado de un coma largo y ya no sabe cómo hablar ni cómo comer. El filo de los cuchillos. El tiempo.
Aún recuerdo la sonrisa más linda del mundo y al chico más lindo del mundo un verano. Me recuerdo impaciente esperando la combi que lo traía a mí, el olor del mediodía.
Y a pesar de los años y la gente que siguió, no sé por qué hasta hoy no he podido volver a comer marcianos de lúcuma. No entiendo por qué si “todo se olvida” y en estos 4 años se me han olvidado tantas cosas, aún no se me olvida que una vez estuve en una casa grande que olía a ají de gallina, que estuve ebria, enamorada y fui muy feliz.

marzo 30, 2011

Burn, baby.

por Libertad Periodística

Señal subliminal: Por Melissa Lozada

Yo soy la malvada que se mete con chicos que tienen novia, esposa, enamorada. Sí, yo soy la chica que toma, fuma, se droga con ellos y les cuenta historias de terror.

Ajá, una bohemia locaza que los hace sonreír.

Qué chévere eres, dicen, ¿por qué no te conocí antes?

Por esa costumbre de ser la última en llegar y la primera en irse, contesto mirando el techo, y me dejo desnudar.
Basta de escándalos, no me voy a quedar con ellos, porsiaca; yo tendré un novio algún día, apodado Belcebú, y me iré con él al inframundo. En esta vida todos tenemos lo que merecemos, así que, que nadie llore.

marzo 17, 2011

Película

por Libertad Periodística

Señal subliminal: Por Melissa Lozada

-¿Qué chucha tienes? ¿Gusanos en el culo?

Te cuento que estaba teniendo una pesadilla en la que soy ferozmente atacada y mordida por un mono-rata de Sumatra, mordedura que hace que inmediatamente caiga al suelo víctima de una hemorragia y un dolor espantoso, para segundos más tarde morir y volver a la vida trasformada en un zombie sin sentimientos.

Destino triste el mío, y el colmo de la mala suerte además, que justo a mí me toque cruzarme con ese animal en plena Aviación con Canada, teniendo en cuenta que en Lima es muy poco probable encontrarse cara a cara con monos o ratas, menos probable aún que ande suelto un híbrido fruto de la violación de una monita linda por un roedor diabólico, y menos probable, además y todavía, que esa criatura sea el mono-rata con la maldición de una tribu asiática de la película Braindead, que es el que aparece en mis sueños. Qué mala suerte hasta para soñar.

Y que mala suerte soñar justo eso y ponerme a temblar, babear y meter patadas al aire la misma noche en que duermo por primera vez contigo. Peor no me podría portar.

Pero mucho caso no me has hecho y ya te has dormido denuevo, respiras pausadamente y te ves muy bonito, tanto que estoy empezando a darme cuenta de que eres un humano apetitosamente bello y sereno y yo una loquita atarantada, más que eso, un freak, un extraterrestre, un insecto mutante, un monstruo de serie B.

¿Cómo será ser un personaje tétrico por una noche, una de esas criaturas ridículas pero terriblemente sanguinarias de las películas gore de bajo presupuesto?

El ataque de la mujer zombie en el piso 4, pienso.

Me acerco, te huelo, te miro de cerquita.

“Te voy a comer” te digo en voz baja, y tú, creyendo que me refiero a otra cosa, ingenuamente sonríes.

marzo 11, 2011

Bailarina

por Libertad Periodística

Señal subliminal: Por Melissa Lozada

Tengo el grave problema de no saber bailar.

Ni rock, ni salsa, ni ballet.

Mi problema es que soy torpe y descoordinada, nunca entiendo las reglas a aplicar y en mis intentos por llevar a cabo alguna danza decente termino golpeando a todos, rompiendo cosas.

Tengo el grave problema de que mis resultados son inversamente proporcionales a mis esfuerzos. Siempre.

Rompo todo, todos se alejan de mí mientras yo giro, giro con los ojos cerrados intensificando la fuerza del viento, todos se despeinan, empiezan a sangrar, corren, me detestan y se alejan para siempre. Cuando abro los ojos estoy sola. Siempre me quedo sola en el centro de mi destrucción.

No sé bailar y eso es algo que en el fondo me molesta. Yo también quiero moverme suave, ya no quiero tener el pelo tan largo y seguir desordenando casas.

Nadie sabe como odio no saber bailar, nadie entiende que me esfuerzo y me sale mal, ESE es mi único problema, pero no entienden.

Nadie, ni siquiera usted, doctor.

febrero 23, 2011

Mira

por Libertad Periodística

Señal subliminal: Por Melissa Lozada

He muerto.

Soy un ángel.

Algún amigo te dará la noticia y tú pensarás que es imposible, que hace apenas unas horas estuvimos amándonos.

Irás a verme y me suplicarás que no te deje, me pedirás de rodillas que resucite esta y todas tus noches y harás en silencio un pacto conmigo, para que vuelva.
Para que siempre vuelva a hacerte daño.

febrero 16, 2011

Sueño

por Libertad Periodística

Señal subliminal: Por Melissa Lozada

Hoy sí voy a ir a clases, ya tengo todo listo, pero antes me acuesto en el sofá un momento a ver televisión, 5 minutos y salgo, solo un momento cierro los ojos, y entonces sueño, me transporto, llego una vez más.

Tu casa nunca se vio tan bonita como hoy, y nosotros ya no parecemos nosotros, sino cosas, animalitos, peces flotando entre las hojas cuadriculadas de mi cuaderno que no es más que una excusa para tenerte cerquita mientras miras mis dibujos, mientras lees mis preguntas y apuntas frases estúpidas, que se te ocurren en momentos estúpidos instantes antes de irnos a dormir.Y sueño que te extraño y que todos en el mundo te extrañamos y en la calle nos preguntamos mutuamente por ti, mi perro también te extraña y es natural, que entre individuos de una misma especie existan lazos políticos y consanguíneos.

Animalitos dulces, ahora son galletas.

El mundo afuera parece diferente porque ya no existe tu casa en una esquina, al frente de la panadería, al costado del mercado, junto a la veterinaria. Y pasa una marcha haciendo propaganda política pero todos sangran, como el chico que murió atropellado ayer, aquí, a dos puertas de mi casa, todos tienen la cabeza rota y les sale sangre por la boca.

Sueño que pienso en ti y me reencuentro contigo y esas miles de cosas que se fueron también contigo y esas miles de cosas que se quedan, muy a pesar. Sueño que sufro y que tengo muchos gatos de color negro sobre mí que me protegen, pero no son los mios, sino sus ancestros, antiguos dioses de Bubastis.

Mi perro rompe una jarra y me despierta, me altero, le pego, llora y me mira triste, yo también lloro y me voy a acostar nuevamente cerrando fuerte los ojos para soñar que tú no lloras, que no sufres ni has sufrido, que no eres torpe ni negligente y que tú, a diferencia de él, nunca te vas a morir.
Sueño que soy buena, sueño que sonreímos, sueño que amo.

Sueño que vivo en otro país con mi papá, que hoy es martes y asisto puntualmente a clases sin pensar en ti ni en nadie, presto atención, comprendo todo, ya no fumo. Regreso a mi casa a la hora correcta sin pensar en ti, sin comprar cigarros, sin comer papitas. Sueño que soy mejor.
Sueño…….

febrero 2, 2011

La niña favorita de papá

por Libertad Periodística

Señal subliminal: Por Melissa Lozada

La niña favorita de papá


Tu chica cascabel es linda y sabe bailar,
tu chica cascabel tiene los ojos grandes y la lengua larguísima.
tu chica, un día de estos, se va a ir dejándote trastornado,
adolorido, acalambrado y angustiado.
Tu chica te va a matar de empozoñamiento crotálico.

Y yo que siempre te cuidé tanto.
Que nunca quise verte enfermo,
mucho menos muerto, mucho menos enterrado,
mucho menos enamorado de una chibola
que sabe mover tan bien la cola.

enero 26, 2011

F

por Libertad Periodística

Señal subliminal: Por Melissa Lozada

Tú y yo cerca, en el mismo bar ochentero, cantando una canción de Aviador dro, pisando colillas y saltando entre la gente.

Tú y yo lejos, lejísimos; divisándonos en una cuadra de la Av. Salaverry, caminando rápido, yendo cada uno a su nuevo lugar, levantando la mano y esbozando un saludo. Cantando mentalmente la misma canción de Aviador dro.

Donde tú vayas yo iré, corazón artificial
Y tu estela seguiré, corazón artificial

Seguir la léctura