A Violeta con amor.
Festival Rock en Paraíso. ATE
Festival Rock en Paraíso. Lo mejor del evento bajo el lente de Rolly.
6 voltios: Idiota /Eres todo para mí.
Los paranoias: El loco y la sucia /
Leusemia: El asesino de la ilusión / demoler.
Julián Pérez y su nueva novela «Resto que no cesa de insistir»
El escritor ayacuchano Julián Pérez presenta su nueva novela este sabado, 30 de Julio en la FIl en la sala Ciro Alegría.
Conversando con «Julio César Vega»
Adios, Guernica (Editorial Casatomada, 2010)… debe ser sin duda una de las mejores novelas que han aparecido en los últimos años en nuestro medio literario…aquí le dejamos un «cachito» de esta: – Y señaló sus raquíticas piernas que estaban sujetadas por unas gruesas barras de metal y tornillos por ambos lados, eran las piernas de un paralítico y aún así revoloteaba como un diestro bailarín. «¿Lo ves? ¿Ves mis piernas? Yo tampoco puedo jugar, ¿pero mira como juego»… – y la entrevista a su autor sobre esta.
Julio César Vega Guanilo (Lima, Perú) Es autor del recordado libro de cuentos: «Cuatrogatos» (SiC, 2002). Actualmente se desempeña como especialista en gestión cultural y desarrollo sostenible, y con todo ese conocimiento nos habla de la actualidad literaria en el país.
ADEMÁS: Ha publicado «Los cachaquitos no van al cielo» (Sarita Cartonera, 2004). Ha recibido la mención de honor del Concurso de Novela del Banco Central de Reserva del Perú por su novela aún inédita «Días y Noches con un demonio en el ojo izquierdo». En periodismo obtuvo la mención de honor del Concurso de Crónica Periodística “Corpus Barga” de la Embajada de España y la Agencia Internacional de Noticias EFE.
Nori Rojas Morote…Entre el canto y la poesía.
Nori Rojas Morote (Huanta-Ayacucho,1957) profesora, escritora de cuentos para niños, poeta y cantautora.
Estación
Me has dejado preñada de nostalgia y de recuerdo por haber sido estación del tren descarrilado de tus engaños y tus ruegos. Mutaciones De guitarra a cigarro, de canción a martirio, de alegrías a penas, de pasión a dolor, de sonrisas a llanto, de anhelo a amargura, de estar llena de vida, me he muerto de amor.Conversando con LILY CUADRA.
Lily Cuadra es una escritora norteña (Chiclayo) que ha vivido casi toda su vida en Lima. Es Promotora Cultural, narradora y poeta. Corresponsal en Buenos Aires del Suplemento de Verano del Primer Club para Melómanos. (Rosario) Administra la Agenda web Magazín Cultural: Quisiera ser la miel que endulce tu amargura.
Más poemas cómo este en: El mundo de Lily Cuadra
NUNCA CALLES Nunca calles pájaro de la noche las tinieblas necesitan el gorgojeo de tu canto para romper las murallas del silencio nunca calles los espectros se atosigan con suspiros se asustan con las sombras y mueren con tu canto nunca calles pájaro de la noche nunca… yo sigo buscándote arodorosa entre las ramas del jacinto y de la rosa en el alba de mis locos despertares y en el oscuro azul de tus cantares nunca calles pájaro de la noche nunca…La Sarita recordando el nefasto 5 de Abril de 1992
Evento cultura00
La Sarita también se hizo presente para recordar el nefasto 5 de Abril de 1992. Con canciones como Guachiman, Más Poder, Cariñito y otros la banda hizo al público bailar y demostrar molestia con ciertas realidades.
Leusemia recordando el Nefasto 5 de Abril de 1992
Evento cultura00
Conversando con Daniel F , y parte de la presentación de Leusemia, que se hizo presente para recordar el Nefasto 5 de Abril de 1992… «Nos graduaríamos de babosos si volvemos al autoritarismo»
Sin título
Señal subliminal: Por Melissa Lozada
Me recuerdo ese verano sentada en mi escalera contigo, riendo, mirándote comer marciano, sonrojándome cuando me preguntabas si quería ser tu novia, limpiando la lúcuma en tus mejillas. Recuerdo la medianoche, tus zapatillas, tú corriendo hacia una última combi, yo haciéndote adiós tímidamente, tu sonrisa que se aleja a través de una ventana, tus labios moviéndose. Yo entrando a mi casa, callada, pensando ¿dijo te amo?
Recuerdo el ruido que hacía la puerta de tu casa cuando la abrías, la sonrisa más bonita del mundo, yo afuera, comiendo papitas, callada, sonriendo también.
Tu mano en la mía llevándome a tu cuarto, tus discos, tu ropa en el suelo, tus papeles.
Tus preguntas, la forma en que me ponías el pelo detrás de la oreja y esperabas la respuesta que nunca llegaba. La pregunta insistiendo. ¿Quieres?. Mi timidez.
El teléfono sonando al medio día, tu voz media hora, una hora, dos horas, el sonido de la llamada que se corta, el fin de tus minutos para hablar. La ternura.
La conversación en el parque, las botellas de sangría, tu casa, la chata de ron, mi mirada perdida, tu mano llevando la mía, una cama desconocida, tú, tu cuerpo, tu cara, yo amando, besando, diciendo te amo, sonriendo, repitiendo tu nombre.
El sol, la mañana, la respuesta.
Marzo, abril, mayo, junio, julio, las salidas, el viento, las tardes, la risa, los animales, los parques, los almuerzos, la cama, la tele, mi mochila, las canciones.
Agosto, Septiembre, Octubre. Dos años.
Las mentiras, tus cartas, tus mails, tus citas, tus fines de semana sin mí, las llamadas, Ana Violeta.
Claudia, Sofía, Marisol.
Recuerdo la lluvia más fría del mundo, yo corriendo, tu detrás. Tu sonrisa cínica, tu silueta alejándose, tu voz negando todo, gritándome “loca”, yo parada en la mitad de la calle, las lagrimas, algo que duele, que asfixia, la sal.
La nada. Este cuerpo que no es mío y que no pesa nada, que flota, que ha despertado de un coma largo y ya no sabe cómo hablar ni cómo comer. El filo de los cuchillos. El tiempo.
Aún recuerdo la sonrisa más linda del mundo y al chico más lindo del mundo un verano. Me recuerdo impaciente esperando la combi que lo traía a mí, el olor del mediodía.
Y a pesar de los años y la gente que siguió, no sé por qué hasta hoy no he podido volver a comer marcianos de lúcuma. No entiendo por qué si “todo se olvida” y en estos 4 años se me han olvidado tantas cosas, aún no se me olvida que una vez estuve en una casa grande que olía a ají de gallina, que estuve ebria, enamorada y fui muy feliz.
CONFUNDIDO
Nada es lo que parece: Atenas Bracamonte
El sabor de sus besos ya no le sabía a amor,
solo eran labios abriéndose y cerrándose,
intercambiando bacterias,
él se había enamorado de otro corazón
y estaba listo a dar el gran paso – dejarla-
tenía que hacerlo,
su corazón ya pertenecía a otra mujer,
a otro aroma,
a otro sexo
a otra piel y era difícil volver
a amar a aquella que siempre se quedará amando sola
es su destino,
es su maldición
o quizás su suerte sin que se dé cuenta.
TELEGRAPH AVE en el teatro peruano japonés.
Sometimes in winter.
Telegraph ave.
People see me crying.
«Cine Peruano Ahora» – Valentín Vergara.
Cine peruano ahora: Alejandro nieto polo (cineasta y guionista)
Burn, baby.
Señal subliminal: Por Melissa Lozada
Yo soy la malvada que se mete con chicos que tienen novia, esposa, enamorada. Sí, yo soy la chica que toma, fuma, se droga con ellos y les cuenta historias de terror.
Ajá, una bohemia locaza que los hace sonreír.
Qué chévere eres, dicen, ¿por qué no te conocí antes?
Por esa costumbre de ser la última en llegar y la primera en irse, contesto mirando el techo, y me dejo desnudar.
Basta de escándalos, no me voy a quedar con ellos, porsiaca; yo tendré un novio algún día, apodado Belcebú, y me iré con él al inframundo. En esta vida todos tenemos lo que merecemos, así que, que nadie llore.
Mentiras
Nada es lo que parece: Atenas Bracamonte Hernández
Esto me lo escribieron, para justificar un acto cruel.
No cometas el pecado si no vas asumir las consecuencias.
No tengo una idea clara de lo que quiero en un futuro cercano, es más fácil para muchos admitir que las cosas buenas se demoran en venir, tan sólo para no cuestionar la responsabilidad de lo que está tan cerca, ¿Para mí?, quiero ser mejor cada mañana, mejor que el día anterior y es difícil para alguien al que le cuesta tener la mente clara, y no porque piense mucho, o sea ajeno al resto, si no porque cuando algo sucede, trata de verlo completo para no tener sorpresas en el camino.
Prefiero ser niño y admitir mi culpa por un plato que rompí por casualidad, quisiera volver atrás y verme con mi padre jugar fulbito de mano en el parque del barrio en el que crecí, habían pequeñas ferias, ornamentas y guirnaldas colgadas en los árboles que hoy son enormes, quiero ir con mi padre de la mano y sentirme seguro de lo que realmente quiero en ése momento, pedirle un algodón de azúcar, una manzana acaramelada, aunque no era fanático de los dulces ni siquiera aun de grande, quizás lo hacía para justificar mi infantilismo, y lo pedía porque había visto a otro comer, pero …
Estar con él ahí… hace que me tiemble la mano al tipiar, como puedo discernir el personaje de este texto si soy yo mismo de quien hablo, como puedo dejar de temblar, es decir. Quizás recordar los bellos momentos de aquel generoso padre que me dio mi madre hace que me ponga a pesar cuanto lo quiero realmente, son enormes personas los 2, aunque no pasen del 1.70. Es hermoso los pequeños bagajes que tiene mi mente al recordar mi infancia junto a ellos. Mi madre siempre obstinada por que termine la sopa, amenazando a diestra y siniestra que si no terminaba de comer, no saldría a jugar canicas afuera, mi padre… esperándome a la hora de salida de mi colegio para llevarme a comer cualquier cosita, y demostrarme con esas cositas lo dulce y pasajero que es la vida.
¿Por qué tengo tanto sentimentalismo?
—– No lo sé —-
No soy viejo, así que no te daré el gusto de decirte la edad, mi padre se enamoró de la mujer más justa que dios haya podido crear, (si existe tal divinidad) siempre tuve curiosidad por saber cómo fue el cortejo, y eso es algo que al menos para mí es un enigma, en aquel entonces, mi madre tenía una hija de apenas 6 años si mal no recuerdo. Tuvo que amarla hasta los huesos para asumir ésa responsabilidad, no es fácil. Quizás por eso mi padre a pesar de estar separado de…, aún la ama hasta los huesos.
Lo puedo ver en sus ojos ya marchitos por el pasar de los años, cuando después de beber hacía arengas de ella, mi madre, siempre decía que ella era de puta madre, y que dentro de su machismo, sólo hizo parir a una mujer. ¿Cuánto amor puede caber en un varón de casi 70 años?, me pregunto con lágrimas en los ojos y tembloroso al seguir tipiando. ¿Cuántas veces podemos amar?,
—- No lo se —-
Pero qué envidia me da al saber que ellos fueron felices sin tan ni siquiera empezar bien. Mi abuela le cogió tirria al primer compromiso de mi…, y fue celosa hasta el día que entrego a mi madre por segunda vez, no la culpo, yo también haría lo mismo por alguien a quien amo.
Si te cuento esto es porque quiero que tengas algunas cosas de mi persona en claro, yo no vengo de una familia feliz, el primer y único amor de mi madre nunca fue mi…, y a pesar de eso él fue valiente, al asumir una responsabilidad que no le competía, entonces, ¿Por qué yo no puedo hacer casi lo mismo?
Quizás nuestra relación haya empezado de atrás hacia adelante, como saberlo si tú misma me lo has dicho, ¡ nunca empezamos !. ¿Y quien dijo que hemos terminado?
En lo personal, siempre fui mendigo, un fantoche, un gran amigo, un aprendiz de seductor, me intereso más las caras bonitas y el buen cuerpo, no me quejo, si lo tuve muchas veces, y de esa misma forma también las rechacé. Me gusta tu personalidad y tienes un no sé que en el físico del que no quiero ser sabueso al buscar, no quiero perder ése maravilloso encanto que siento por ti, eres inteligente, aventurera, lista, rápida, sensible y sumamente familiar, te llevas bien con todo lo que tocas, admiro eso!, será porque lo carezco.
Te confieso mis emociones por ti, supuse que no iba a ser nada difícil entablar una relación contigo, te soy sincero, sabía que si yo iba a ser el primero en tu vida sexual, te iba a cambiar, sabía que si no me enamoraría de ti, todo estaría bien, pero que fácil es tipiar, ¿Sería mucho o poco si te propusiera presentarte a mi familia como mi enamorada?, aunque eso no cambie nada. Contigo fui un politiquero que tan sólo quería la rerererere elección. Pero a pesar de haber tenido poder, siempre cuando se aleja uno de éste mismo, siente una nostalgia por lo que quizás ya no vendrá. Te dije claramente que volvería, sólo que ese volver ha tenido contratiempos. Una vez me diste a entender que era culpable de aquellas cosas aunque no las haya cometido. Pero éste culpable aún tiene derecho a un juicio.
Y mi única verdad es que te extraño, y no sabes cuánto.
Quiero ser como mi padre, responsable, quiero ser como mi madre, terco e inefable. Creo que es más fácil decir que soy maricón que admitir que te amo y es más fácil decirlo por televisión que decirlo por radio. Hay oportunidades en la vida y está en nosotros aprovecharlas, si estas gestando, quiero estar ahí, verlo crecer, coger sus manitos, y hacerlo sentir lo que hoy siento por mis viejos, te soy sincero, me cago de miedo. ¿Esto te dice algo?.